Se encuentra en Urbanova, muy cerquita de Alicante.
El local no da exactamente al paseo. Se accede desde él pero está mirando hacia atrás. De todas formas, está a 20 segundos de la playa.
La decoración es moderna, tiene mucha luz y es muy agradable. Tiene mesas en el exterior, bajo un toldo, y también en el interior. Nosotros elegimos sentarnos dentro por el tema del aire acondicionado.
En El Capricho de Raquel se elabora una cocina de mercado típica de la zona: calamar de potera, sardina, boquerón, sepia, quisquilla, gamba roja, lubina... También hay carnes (y muy recomendables).
Pedimos un tomate trinchado con anchoas Lolín (buenísimos los tomates y espectaculares las anchoas), una sepia a la plancha (fresquísima), lubina a la espalda y entrecot de ternera.
La lubina en su punto. Magnífica.
El entrecot, como a mí me gusta: muy poco hecho. Hacía tiempo que no me servían la carne al punto que la suelo pedir. Sabrosísimo y muy tierno.
El servicio, tanto de la comida como de la bebida, impecable. Muy agradable.
Para beber decidimos (siguiendo con nuestra cruzada a favor de los vinos blancos) pedir un cava y nos dejamos aconsejar por Sergio (el sumiller que conduce perfectamente una bodega de infarto). Al final elegimos un Privat Opus Evolutium D.O. Cava. Excelente elección. Buenísimo. Probablemente, el mejor cava que hayamos probado hasta la fecha. Equilibrado, persistente. Maravilloso. Botella preciosa.
La bodega que tiene Sergio en su restaurante es impresionante. Es una pequeña habitación de cristal donde tiene todas las botellas a una temperatura perfecta. Sólo tienes que levantarte, entrar a la bodega, elegir el vino (todas las botellas llevan marcadas el precio) y sentarse a degustar. Y si lo prefieres, déjate llevar. Le comentas tus preferencias al sumiller, el presupuesto y a gozar .
En "El Capricho de Raquel", los amantes del vino van a disfrutar muchísimo ya que los precios son los más ajustados que haya visto jamás en un restaurante.
Para que os hagáis un idea, aquí os dejo los precios de algunos vinos para que los comparéis con lo que os cuestan en vuestra tienda habitual: Beryna, 12 euros (entre 8 y 11 en tienda); Casa Balaguer, 15 euros (entre 11 y 14); Clío, 30 Euros (entre 29 y 37); Privat Opus Evolutium, 25 euros (entre 21 y 23). Increíble. Y con copas Spiegelau.
De postre pedimos una cuajada casera y un brownie con chocolate caliente. Los regamos con un Oporto cortesía de la casa. Maldición! Me parece que voy a empezar a pegarle al Oporto.
Como fin de fiesta, un vodka con tónica (vod-tonic, si se me permite el palabro) preparado magistralmente con vodka Ciroc, una mezcla de tónicas (Fentiman's y Schweppes) y frutas escarchadas. ¡Madre mía, qué cosa más rica!
Todo por unos 50 Euros por barba.
Muy recomendable. Loquito estoy por volver.
Hola, soy Sergio de El Capricho de Raquel.
ResponderEliminarSímplemente agradeceros vuestro comentario, uno se siente satisfecho cuando ve recompensado su esfuerzo con palabras como las vuestras.
Un saludo y ¡hasta la próxima!
Será un placer volver.
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